Capítulo 1: La Ruptura
Habían pasado cuatro meses desde que Fabio, Sandra, Araceli, Izaskun, Mari Tere, Cris y Lola descubriesen el pasado de Sandra y salvasen el mundo de la manos de Jay y su organización, los U.M.I.
Esta historia se sitúa desde la peluquería de Araceli Madariaga en el mes de Noviembre. La peluquería estaba casi vacía. Sandra estaba sentada comentando una revista del corazón con Mari Tere.
Fabio entró en la peluquería:
-Menudo ambiente, ¿eh?-dijo Fabio.
-Ya ves-dijo Sandra-, como para montar una fiesta.
-¿Una fiesta?-dijo Mari Tere-, ¿y no me habéis invitado?
Fabio y Sandra se miraron.
-Mari Tere-dijo Fabio-, es una forma de hablar. ¿Aún no han pasado por aquí Cris y Lola?
-¿Qué va?-dijo Sandra-, se están retrasando más de lo normal.
En ese momento apareció Cris junto con Lola que estaba en un mar de lágrimas.
-¡Lola!-dijo Fabio-, ¿qué te pasa?
-Quuu…-dijo Lola.
-Que ella y Javi han tenido una pelea-dijo Cris-, y han cortado.
-¡¡ ¿Cómo?!!-digo Fabio-, ¿Qué ese mierda te ha dejado?
-No es un mierda-dijo Lola entre lágrimas.
Lola se sentó en una de las sillas de espera. Todos se sentaron con ella.
-¿Cómo ha sido?-dijo Sandra.
-Pues le estaba diciendo que no colaboraba en casa-dijo Lola-, luego comenzamos a discutir y me dijo que era una histérica, y luego yo le insulté.
-Vaya movida-dijo Fabio-, ¿y qué hizo él?
-Después de un rato-dijo Lola-, se fue de casa.
-Vamos anímate-dijo Mari Tere-, seguro que vuelve.
-No creo-dijo Lola.
-Joder tía-dijo Cris-, tienes que poner un poco de tu parte.
En ese momento entró Izaskun en la peluquería.
-Ey chicas-dijo Izaskun-, ya han puesto los puestos de navidad. He robado una docena de churros, ¿queréis?
Lola la miró entre lágrimas.
-¿Y a esta qué le pasa?-dijo Izaskun.
-Javi se ha ido de casa-dijo Sandra.
-O sea que, ¿ya está libre?-dijo Izaskun.
Todos la miraron.
-Era broma-dijo Izaskun. Se encendió un cigarro y se sentó a su lado.
En ese momento entró una chica en la tienda.
-Hola-dijo Fabio levantándose corriendo-, bienvenida a Araceli Madariaga. ¿Qué quieres que te hagamos?
-¿Eh?-dijo ella-, ¡ah! Nada perdonad. Soy Tania, estoy buscando a Silvio, ¿le conocéis?
-Pues sí-dijo Cris-, es mi compañero de piso.
-Ah-dijo Tania-, ¿le podrías decir que me llame? Tengo que hablar con él.
-Vale yo se lo digo-dijo Cris.
-Gracias-dijo Tania-, adiós.
Tania se marchó de la peluquería.
-¿Y esta de que conoce a Fabio?-dijo Cris.
-No sé-dijo Fabio-, igual es su hermana.
La tarde pasó sin ninguna novedad. Lola seguía fatal y nada podía animarla. Se fue a casa muy cansada y se tumbó en el sofá. Poco a poco se estaba quedando dormida.
Cris estaba en casa con Silvio hablando de Tania.
-Te juro que no conozco a ninguna Tania-dijo Silvio.
-Pues al parecer ella si sabe quién eres tú-dijo Cris.
-Y yo qué se de que me conoce a mí-dijo Silvio-, igual de la discoteca donde trabajo.
-O igual te liaste con ella-dijo Cris.
-Cris-dijo Silvio-, soy gay.
-Ya sé que eres gay-dijo Cris-, pero igual algún día te emborrachaste o algo.
-Sí claro-dijo Silvio-, de verdad qué poco me conoces. Mira me voy, quédate con tus tonterías.
-Pues mira mejor así no tengo que darle cuentas a los Recio-dijo Cris.
Silvio metió algo de ropa en una bolsa y se fue. Cris se quedó fatal y se quedó dormida en el salón.
El reloj marcó la 01:00 en todos los relojes. En ese momento la puerta de casa de Lola y de Cris se abrieron.
Capítulo 2: El ataque
Lola se despertó y vio como tres hombres encapuchados se abalanzaban encima de ella. Lola consiguió saltar del sofá a tiempo y le partió a uno una silla en la cabeza.
Al instante, salió a la terraza y saltó al piso de Sergio. Bajó corriendo y salió al rellano bajando las escaleras corriendo.
Cris se despertó y vio en su casa a otros tres hombres encapuchados. Uno de ellos le dio un puñetazo. Camilo se fue a por uno y Cris le pegó una patada a otro.
Entre el follón, abrió la puerta y vio a Lola.
-¡Lola!-gritó Cris-, vámonos. Son de los U.M.I.
Las dos bajaron las escaleras corriendo con varios encapuchados detrás de ellas. Llegaron al rellano de los bajos y vieron como la puerta de Araceli ya había sido abierta mucho antes.
Lola y Cris entraron y vieron a Araceli llorando.
-¿Qué ha pasado?-dijo Lola.
-Se han llevado a Fran-dijo Araceli.
-Serán cabrones-dijo Cris-, son de la U.M.I Araceli, he visto los uniformes.
-Ya lo sé-dijo Araceli-, me he dado cuenta. ¿Han ido a por vosotras?
-Sí-dijo Lola-, a casa de las dos. Al parecer lo tenían planeado.
-¡Dios mío!-dijo Cris-, ¿habrán ido a por Fabio, Izaskun y Mari Tere?
-Sólo hay una manera de saberlo-dijo Araceli-, vamos para allá.
Araceli, Lola y Cris se subieron en el coche de Araceli camino a casa de Fabio deseando que no hubiesen ido los de la U.M.I para allí.
Llegaron casi a las 02:00. La puerta estaba abierta.
-¡Fabio!-gritó Cris-, ¡Fabio!
-Cris-dijo Fabio saliendo del pasillo-, ha sido horrible.
-¿También han venido aquí?-dijo Lola.
-Sí-dijo Fabio-, y a casa de Sandra.
-¿Dónde está Sandra?-dijo Araceli.
-Está aquí-dijo Fabio-, está bien. Llegó hace un momento.
-¿Y Mari Tere e Izaskun?-dijo Cris.
Fabio puso una cara de pena.
-¿Dónde están Fabio?-dijo Cris.
-Mari Tere está de camino al hospital-dijo Fabio-, le clavaron una navaja.
-¿Qué?-dijo Araceli-, vamos al hospital y luego a denunciarlo.
-¿A denunciar a qué?-dijo Lola-, ¿a una organización secreta? Lo que tenemos que hacer es ir a ver a Mari Tere.
-Vale-dijo Fabio-, vamos.
Los seis se montaron en el coche y se fueron al hospital. Unas horas más tarde el médico les anunció que Mari Tere se encontraba bien.
Araceli no se había quedado todo el rato, había ido a casa a estar con Enrique por el secuestro de Fran.
Lola y Cris estaban, recién amanecido el cielo, en la salita del hospital.
-Parece increíble-dijo Cris-, Mari Tere podría haber muerto y Fran está desaparecido.
-Al parecer quieren hacernos pagar por haber destruido el reloj-dijo Lola.
-Y encima ni podemos denunciarles ni nada-dijo Cris.
-Oye-dijo Lola-, no parece que haya amanecido.
-Es verdad-dijo Cris mirando por la ventana-, hay menos sol.
-La verdad es que lleva un par de días así-dijo Lola-, pero hoy si que parece que no ha amanecido.
-Por cierto-dijo Cris-, a uno de ellos se le cayó esto cuando Camilo se abalanzó sobre él.
Cris mostró una cartera. En la parte de delante estaban grabadas las siglas de la U.M.I. Dentro, no había nada, sólo una nota.
-Plan I-leyó Lola-, derrotar al enemigo y volver a la base del halcón.
-Éramos una misión-dijo Cris-, ¿pero qué base será esa?
-No lo sé-dijo Lola-, pero tenemos que encontrarla y hacerles pagar por lo de Mari Tere.
Capítulo 3: La localización
Pasaron cuatro días hasta que a Mari Tere le dieron el alta. Todos estaban contentos de que hubiese sobrevivido. Pero otros no lo estaban pasando bien.
La agonía de Enrique y Araceli crecía por momentos. Los dos echaban de menos a Fran, pero no podían hacer nada.
Lola subió a casa para comer y descubrió una maleta: Javi había vuelto. Después de hablar, los dos hicieron las paces.
Lola creyó que había llegado el momento de sincerarse con Javi y contárselo todo. Le contó lo de la cueva, lo del abuelo de Sandra y lo de los ataques.
-La verdad es increíble-dijo Javi-, no me puedo creer que me fuese y te dejase sola.
-No pasa nada-dijo Lola-, necesitamos tu ayuda Javi. Araceli está cada vez peor y no creo que pueda estar más sin Fran.
-Creo que puedo ayudaros-dijo Javi.
-¿En serio?-dijo Lola.
-Sí-dijo Javi-, tengo un amigo que conoce algunas bases secretas de mafias y de grupos terroristas. Creo que podría localizar la de los U.M.I.
Al día siguiente, los siete fueron junto con Javi a casa de Pedro, el amigo de Javi. Su casa no era muy grande, y estaba a las afueras de la cuidad.
Llegaron a la sala de los localizadores. Cuatro horas después no salía ningún resultado de la base del halcón.
-Esto es inútil-dijo Cris-, así jamás vamos a encontrarles.
-Llevamos aquí todo el día-dijo Mari Tere-, ya está anocheciendo.
-No-dijo Lola-, sólo son las tres. No os habéis dado cuenta de que cada día hay menos sol.
-Será que hay muchas nubes-dijo Araceli-, ahora debemos de preocuparnos de Fran.
De repente sonó un pitido en el localizador: había encontrado la base del halcón.
Pedro imprimió los datos y fue a comunicárselo. Los siete salieron y volvieron a la peluquería.
-Al parecer-dijo Fabio-, la base se encuentra en una petrolífera del Océano Atlántico, cerca de la costa Portuguesa.
Todos se quedaron en silencio. Araceli se levantó.
-Yo voy a ir a buscar a mi hijo-dijo Araceli-, le diré a Enrique que me acompañe.
-No Araceli-dijo Fabio-, esto es cosa de los siete. Es a nosotros a quien quieren. Es hora de que ya no tengamos que preocuparnos de ellos.
-Yo me apunto-dijo Cris-, tengo que responderle al puñetazo que me dio el mierda ese.
-Yo me apunto-dijo Izaskun-, nunca he estado en Portugal.
-Yo voy contigo Izaskun-dijo Mari Tere-, hay que devolverles la apuñalada.
-Yo no voy a faltar-dijo Sandra-, en memoria de mi abuelo.
-Yo voy-dijo Lola-, no me pienso quedar atrás.
Los siete ya lo tenían decidido. Esta tarde trazaron un plan. Irían a Portugal para más tarde alquilar un barco e ir a la base del halcón. Eran los únicos que podían con los U.M.I.
Capítulo 4: El viaje
Al día siguiente, los siete cogieron un autobús hasta Portugal. Llegaron de madrugada. Estaban muy cansados y descansaron en un hotel.
A la mañana siguiente, Cris y Fabio fueron a comprar algo para desayunar. Fueron a una cafetería cerca del puerto.
Cuando cruzaron una esquina reconocieron a dos miembros de la U.M.I. Corriendo se ocultaron tras las esquina.
-Ya está todo preparado-dijo uno de ellos-, es mejor que lo haga ya.
-Te he dicho mil veces que no-dijo el otro-, tienes que esperar a la señal. Se nota que es la primera vez que lo haces. Y mucho cuidado con él.
De repente sonó un leve pitido.
El primero de ellos sacó de un saco un secador de mano de tamaño mediano. Era de color gris.
Los dos miraron a los lados para asegurarse de que no había nadie. El primero apuntó al sol con el secador y le dio al botón.
Un rayo de sol salió disparado contra la boca del secador y desapareció. El cielo se oscureció un poco más.
Los dos hombres se fueron de allí. Cris y Fabio fueron corriendo al hotel.
-¿Qué os pasa?-dijo Sandra-, venís corriendo.
-¿Me habéis comprado el tabaco?-dijo Izaskun.
-No-dijo Fabio-, sabemos el plan secreto de los U.M.I.
-¿Cómo lo sabéis?-dijo Mari Tere.
-Lo hemos visto-dijo Cris-, los U.M.I están cogiendo la energía del sol para destruir el planeta y que sólo sobrevivan los más inteligentes, como ellos querían.
-Por eso el cielo cada día está más oscuro-dijo Lola-, sabía que había algo raro.
-¿Esto cambia algo?-dijo Araceli.
-Cambia un huevo-dijo Cris-, ahora tenemos una doble misión: debemos salvar a Fran y destruir ese secador.
-¿El secador?-dijo Araceli.
-Destruyéndolo la energía volverá al sol-dijo Cris-, si no el solo dejará de tener energía y se apagará.
-De acuerdo-dijo Araceli-, lo haremos. Mari Tere, ¿a qué hora nos dan las llaves del barco?
-A las 16:00 he quedado con el propietario-dijo Mari Tere.
-Será mejor que vayamos a por algunas provisiones-dijo Sandra-, y tened cuidado de que nos os vea algún miembro de los U.M.I.
Los siete salieron del hotel. A las 15:50 llegaron al puerto y subieron al barco con las provisiones.
Dos horas después ya no se veía la costa.
-Según me enteré-dijo Fabio-, el petrolífero más cercano está a unas dos horas más.
-De acuerdo-dijo Araceli.
Lola vio a Cris sentada leyendo, y se sentó con ella.
-¿Tienes miedo?-dijo Lola.
-Un poco-dijo Cris-, la verdad es que tengo demasiado.
-Todo va a salir bien-dijo Lola-, también lo teníamos cuando la cueva y salimos vivos.
-Ya-dijo Cris-, un momento.
Cris sacó del bolso una nota. Es la que se le había caído a uno de los miembros de la U.M.I en la cueva: “el poder de lo más energético”.
-Era el secador-dijo Cris-, era a lo que se refería. El aparato para recoger lo más energético.
-El secador de poder-dijo Lola.
Capítulo 5: La llegada
Fabio no pudo ni echar una cabezadita por los ronquidos de Izaskun. La niebla estaba creciendo cada vez más, y ya casi no se veían ni los unos a los otros. De repente Fabio consiguió ver algo enorme enfrente de ellos.
-¡Vamos a chocar!-gritó Fabio.
El barco se dirigía directamente hacia la petrolífera. Los siete saltaron del barco al agua. A los pocos segundos pudieron ver como el barco saltaba en mil pedazos al estrellarse contra una de las torres que sujetaba la base.
-Ahora que estaba yo soñando con George Clonney-dijo Izaskun.
-Ya tendrás tiempo-dijo Araceli-, ahora tenemos que entrar y rescatar a mi… ¡ahh!
En ese momento un hombre vestido de buzo había cogido a Araceli. Al instante habían aparecido seis más.
-¡Suéltalos!-gritaba Fabio.
Cris se defendió pegándole un puñetazo a uno que iba a por él.
-Cris-dijo Lola-, no tenemos tiempo. A la de tres metete debajo del agua.
-Pero…-dijo Cris.
-¡Tú hazlo!-le dijo Lola-, una, dos… ¡tres!
En ese momento, Cris y Lola se sumergieron entre la suciedad del mar. Las dos nadaron hasta una pequeña cueva que había debajo de la petrolífera. Unos segundos más tarde estaba dentro de una zona seca de la cueva.
-¡Eres idiota!-dijo Cris-, ¡hemos abandonado a los demás!
-Te equivocas-dijo Lola-, yo conocía la existencia de esta cueva. Los demás ya lo sabían. Espero que vengan.
Al instante, Izaskun y Mari Tere aparecieron ante ellas.
-¿Y los demás?-dijo Lola.
-Se los han llevado-dijo Mari Tere-, se los han llevado los U.M.I.
-¡Mierda!-dijo Lola-, esto es el fín. ¿Qué podemos hacer?
-Pues ir a rescatarles-dijo Cris-, no pienso dejarles solos.
-Tienes razón-dijo Lola-, vamos.
Las cuatro comenzaron a andar por el túnel de la cueva. Mientras, Araceli, Fabio y Sandra acababan de entrar en una celda.
-Menuda la que se nos viene encima-dijo Fabio.
-Jamás volveré a ver a mi hijo-dijo Araceli.
-¡Mamá!-gritó alguien.
Araceli se llenó de alegría al reconocer esa voz: era la de Fran.
Capítulo 6: La escapada
Araceli pudo ver a Fran a unos metros de ella en otra celda. Parecía estar bien.
-¡Hijo!-dijo Araceli-, ¿estás bien?
-Sí-dijo Fran.
-Araceli-dijo Sandra-, tenemos que salir de aquí.
-¿Cómo?-dijo Fabio.
-Confiad en mí-dijo Sandra.
Mientras, Cris, Lola, Izaskun y Mari Tere continuaban andando por la cueva hasta que ya no había más camino que una trampilla encima de ellas. La abrieron y se asomaron.
Era una especie de laboratorio. Las cuatro salieron.
-Bien-dijo Lola-, tenemos que encontrarles.
-Y destruir el secador de poder-dijo Cris.
Las cuatro comenzaron a buscar a los demás.
Sandra había conseguido abrir la celda gracias a una orquilla que llevaba. A continuación abrieron la de Fran y salieron de los calabozos.
-¿A dónde vamos?-dijo Araceli.
-Ya tenemos a Fran-dijo Sandra-, ahora tenemos que destruir el secador.
-¿Y los demás?-dijo Fabio.
-Les encontraremos-dijo Sandra.
Mientras, Cris, Lola, Izaskun y Mari Tere continuaban camino del despacho del jefe. Cuando pasaron por un puente descubrieron una enorme olla gigante que echaba humo.
-Si te caes ahí vas a contar bien poco-dijo Cris.
-Ya te digo-dijo Izaskun-, pero tenemos que seguir.
-¿A dónde chicas?-dijo Lola.
-Al despacho de Jay-dijo Cris-, seguramente él guarda el secador de poder.
Las cuatro siguieron andando hasta que llegaron al despacho de Jay. Cuando entraron descubrieron que no estaba el secador de poder, sólo un montón de papeles. Mari Tere se puso a leerlos.
Mientras, Araceli, Fabio, Sandra y Fran pasaron por una sala llamada “armas”. Entraron y descubrieron cientos de secadores iguales que el secador de poder. Sandra cogió uno y sonó la alarma dejándoles encerrados.
-¡Mierda!-dijo Cris-, suena una alarma. ¡Tenemos que salir de aquí Mari Tere!
Las cuatro salieron del despacho camino de salvarse de todos los miembros de la U.M.I.
-Anda-dijo Jay-, que sorpresa. No esperaba veros por aquí.
-Dame el secador de poder-dijo Araceli.
-Cada vez parecéis más listos-dijo Jay-, pero no lo sois. Igual que tu abuelo Sandra.
-¿Cómo?-dijo Sandra.
-¿Nunca te has preguntado cómo sabía todo?-dijo Jay-, trabajó conmigo.
-¡Eso es mentira!-dijo Sandra.
-Me da igual lo que pienses-dijo Jay-, ahora vais a morir.
-Que te lo crees tú-dijo Sandra.
En ese momento pulsó uno de los tres botones del secador que había cogido. Unas ondas azules salieron. Jay las paró con algo que tenía en el brazo.
-¿A qué esperáis incompetentes?-dijo Jay a sus hombres-, ¡matadles!
-¡Corred!-gritó Fabio.
Los cuatro salieron corriendo mientras un montón de miembros de la U.M.I les perseguían.
Capítulo 7: EXIT es salida
Cris, Lola, Izaskun y Mari Tere consiguieron esconderse detrás de una pared.
-¿Qué has cogido del despacho?-dijo Cris.
-Un cuaderno de notas-dijo Mari Tere-, creo que tiene todos los planes de Jay.
Mientras, Fabio, Araceli, Sandra y Fran huían de los otros.
-Creo que sé cómo despistarlos-dijo Fabio-, Sandra pásame el secador ese.
Fabio se paró delante de los otros. Le dio al botón y unas ondas les dieron matándoles.
-¿Los has matado?-dijo Sandra.
-Es supervivencia-dijo Fabio-, ¡vámonos!
Los cuatro siguieron corriendo. En ese momento el suelo comenzó a temblar.
-¿Qué está pasando?-dijo Cris.
-La plataforma se está derrumbando-dijo Lola-, ¡mirad!
Lola estaba señalando al exterior, estaban evacuando todo.
-¡Ahí están!-dijo uno de los encapuchados.
-Vamos, por la ventana-dijo Izaskun.
Las cuatro corrieron hacia la venta mientras muchas ondas de secadores las rozaban. Las cuatro saltaron por la ventana cayendo al agua.
-¡Los están evacuando!-dijo Fabio.
-Vamos al tejado-dijo Araceli.
-¡No!-dijo Sandra-, tenemos que irnos.
-No voy a dejar que es hijo de puta se vaya-dijo Araceli.
Los cuatro subieron. Jay iba a subir a uno helicóptero. En ese momento una onda le dio en la pierna: Araceli le había dado.
Los dos comenzaron a enfrentarse hasta que Jay cayó por la cúpula de cristal hasta el gran tanque hirviendo.
-¡Ataca a los otros dos!-dijo Fabio.
Araceli les dio y los cuatro se montaron en el helicóptero.
-¿Sabéis manejar esto?-dijo Fabio.
-Trae pa`ca-dijo Sandra.
El helicóptero recogió a Lola, Cris, Izaskun y Mari Tere del agua. Ellos regresaron a la cuidad.
En ese momento una mano de color gris se asomaba del tanque.
1 mes después
La organización U.M.I estaba reunida:
-Señor ya lo tenemos todo listo-dijo uno de ellos.
-Muy bien-dijo Jay-, muy bien.
viernes, 25 de julio de 2014
lunes, 21 de enero de 2008
Araceli Madriaga: El Secador de Poder
Capítulo 1: La Ruptura
Habían pasado cuatro meses desde que Fabio, Sandra, Araceli, Izaskun, Mari Tere, Cris y Lola descubriesen el pasado de Sandra y salvasen el mundo de la manos de Jay y su organización, los U.M.I.
Esta historia se sitúa desde la peluquería de Araceli Madariaga en el mes de Noviembre. La peluquería estaba casi vacía. Sandra estaba sentada comentando una revista del corazón con Mari Tere.
Fabio entró en la peluquería:
-Menudo ambiente, ¿eh?-dijo Fabio.
-Ya ves-dijo Sandra-, como para montar una fiesta.
-¿Una fiesta?-dijo Mari Tere-, ¿y no me habéis invitado?
Fabio y Sandra se miraron.
-Mari Tere-dijo Fabio-, es una forma de hablar. ¿Aún no han pasado por aquí Cris y Lola?
-¿Qué va?-dijo Sandra-, se están retrasando más de lo normal.
En ese momento apareció Cris junto con Lola que estaba en un mar de lágrimas.
-¡Lola!-dijo Fabio-, ¿qué te pasa?
-Quuu…-dijo Lola.
-Que ella y Javi han tenido una pelea-dijo Cris-, y han cortado.
-¡¡ ¿Cómo?!!-digo Fabio-, ¿Qué ese mierda te ha dejado?
-No es un mierda-dijo Lola entre lágrimas.
Lola se sentó en una de las sillas de espera. Todos se sentaron con ella.
-¿Cómo ha sido?-dijo Sandra.
-Pues le estaba diciendo que no colaboraba en casa-dijo Lola-, luego comenzamos a discutir y me dijo que era una histérica, y luego yo le insulté.
-Vaya movida-dijo Fabio-, ¿y qué hizo él?
-Después de un rato-dijo Lola-, se fue de casa.
-Vamos anímate-dijo Mari Tere-, seguro que vuelve.
-No creo-dijo Lola.
-Joder tía-dijo Cris-, tienes que poner un poco de tu parte.
En ese momento entró Izaskun en la peluquería.
-Ey chicas-dijo Izaskun-, ya han puesto los puestos de navidad. He robado una docena de churros, ¿queréis?
Lola la miró entre lágrimas.
-¿Y a esta qué le pasa?-dijo Izaskun.
-Javi se ha ido de casa-dijo Sandra.
-O sea que, ¿ya está libre?-dijo Izaskun.
Todos la miraron.
-Era broma-dijo Izaskun. Se encendió un cigarro y se sentó a su lado.
En ese momento entró una chica en la tienda.
-Hola-dijo Fabio levantándose corriendo-, bienvenida a Araceli Madariaga. ¿Qué quieres que te hagamos?
-¿Eh?-dijo ella-, ¡ah! Nada perdonad. Soy Tania, estoy buscando a Silvio, ¿le conocéis?
-Pues sí-dijo Cris-, es mi compañero de piso.
-Ah-dijo Tania-, ¿le podrías decir que me llame? Tengo que hablar con él.
-Vale yo se lo digo-dijo Cris.
-Gracias-dijo Tania-, adiós.
Tania se marchó de la peluquería.
-¿Y esta de que conoce a Fabio?-dijo Cris.
-No sé-dijo Fabio-, igual es su hermana.
La tarde pasó sin ninguna novedad. Lola seguía fatal y nada podía animarla. Se fue a casa muy cansada y se tumbó en el sofá. Poco a poco se estaba quedando dormida.
Cris estaba en casa con Silvio hablando de Tania.
-Te juro que no conozco a ninguna Tania-dijo Silvio.
-Pues al parecer ella si sabe quién eres tú-dijo Cris.
-Y yo qué se de que me conoce a mí-dijo Silvio-, igual de la discoteca donde trabajo.
-O igual te liaste con ella-dijo Cris.
-Cris-dijo Silvio-, soy gay.
-Ya sé que eres gay-dijo Cris-, pero igual algún día te emborrachaste o algo.
-Sí claro-dijo Silvio-, de verdad qué poco me conoces. Mira me voy, quédate con tus tonterías.
-Pues mira mejor así no tengo que darle cuentas a los Recio-dijo Cris.
Silvio metió algo de ropa en una bolsa y se fue. Cris se quedó fatal y se quedó dormida en el salón.
El reloj marcó la 01:00 en todos los relojes. En ese momento la puerta de casa de Lola y de Cris se abrieron.
Capítulo 2: El ataque
Lola se despertó y vio como tres hombres encapuchados se abalanzaban encima de ella. Lola consiguió saltar del sofá a tiempo y le partió a uno una silla en la cabeza.
Al instante, salió a la terraza y saltó al piso de Sergio. Bajó corriendo y salió al rellano bajando las escaleras corriendo.
Cris se despertó y vio en su casa a otros tres hombres encapuchados. Uno de ellos le dio un puñetazo. Camilo se fue a por uno y Cris le pegó una patada a otro.
Entre el follón, abrió la puerta y vio a Lola.
-¡Lola!-gritó Cris-, vámonos. Son de los U.M.I.
Las dos bajaron las escaleras corriendo con varios encapuchados detrás de ellas. Llegaron al rellano de los bajos y vieron como la puerta de Araceli ya había sido abierta mucho antes.
Lola y Cris entraron y vieron a Araceli llorando.
-¿Qué ha pasado?-dijo Lola.
-Se han llevado a Fran-dijo Araceli.
-Serán cabrones-dijo Cris-, son de la U.M.I Araceli, he visto los uniformes.
-Ya lo sé-dijo Araceli-, me he dado cuenta. ¿Han ido a por vosotras?
-Sí-dijo Lola-, a casa de las dos. Al parecer lo tenían planeado.
-¡Dios mío!-dijo Cris-, ¿habrán ido a por Fabio, Izaskun y Mari Tere?
-Sólo hay una manera de saberlo-dijo Araceli-, vamos para allá.
Araceli, Lola y Cris se subieron en el coche de Araceli camino a casa de Fabio deseando que no hubiesen ido los de la U.M.I para allí.
Llegaron casi a las 02:00. La puerta estaba abierta.
-¡Fabio!-gritó Cris-, ¡Fabio!
-Cris-dijo Fabio saliendo del pasillo-, ha sido horrible.
-¿También han venido aquí?-dijo Lola.
-Sí-dijo Fabio-, y a casa de Sandra.
-¿Dónde está Sandra?-dijo Araceli.
-Está aquí-dijo Fabio-, está bien. Llegó hace un momento.
-¿Y Mari Tere e Izaskun?-dijo Cris.
Fabio puso una cara de pena.
-¿Dónde están Fabio?-dijo Cris.
-Mari Tere está de camino al hospital-dijo Fabio-, le clavaron una navaja.
-¿Qué?-dijo Araceli-, vamos al hospital y luego a denunciarlo.
-¿A denunciar a qué?-dijo Lola-, ¿a una organización secreta? Lo que tenemos que hacer es ir a ver a Mari Tere.
-Vale-dijo Fabio-, vamos.
Los seis se montaron en el coche y se fueron al hospital. Unas horas más tarde el médico les anunció que Mari Tere se encontraba bien.
Araceli no se había quedado todo el rato, había ido a casa a estar con Enrique por el secuestro de Fran.
Lola y Cris estaban, recién amanecido el cielo, en la salita del hospital.
-Parece increíble-dijo Cris-, Mari Tere podría haber muerto y Fran está desaparecido.
-Al parecer quieren hacernos pagar por haber destruido el reloj-dijo Lola.
-Y encima ni podemos denunciarles ni nada-dijo Cris.
-Oye-dijo Lola-, no parece que haya amanecido.
-Es verdad-dijo Cris mirando por la ventana-, hay menos sol.
-La verdad es que lleva un par de días así-dijo Lola-, pero hoy si que parece que no ha amanecido.
-Por cierto-dijo Cris-, a uno de ellos se le cayó esto cuando Camilo se abalanzó sobre él.
Cris mostró una cartera. En la parte de delante estaban grabadas las siglas de la U.M.I. Dentro, no había nada, sólo una nota.
-Plan I-leyó Lola-, derrotar al enemigo y volver a la base del halcón.
-Éramos una misión-dijo Cris-, ¿pero qué base será esa?
-No lo sé-dijo Lola-, pero tenemos que encontrarla y hacerles pagar por lo de Mari Tere.
Capítulo 3: La localización
Pasaron cuatro días hasta que a Mari Tere le dieron el alta. Todos estaban contentos de que hubiese sobrevivido. Pero otros no lo estaban pasando bien.
La agonía de Enrique y Araceli crecía por momentos. Los dos echaban de menos a Fran, pero no podían hacer nada.
Lola subió a casa para comer y descubrió una maleta: Javi había vuelto. Después de hablar, los dos hicieron las paces.
Lola creyó que había llegado el momento de sincerarse con Javi y contárselo todo. Le contó lo de la cueva, lo del abuelo de Sandra y lo de los ataques.
-La verdad es increíble-dijo Javi-, no me puedo creer que me fuese y te dejase sola.
-No pasa nada-dijo Lola-, necesitamos tu ayuda Javi. Araceli está cada vez peor y no creo que pueda estar más sin Fran.
-Creo que puedo ayudaros-dijo Javi.
-¿En serio?-dijo Lola.
-Sí-dijo Javi-, tengo un amigo que conoce algunas bases secretas de mafias y de grupos terroristas. Creo que podría localizar la de los U.M.I.
Al día siguiente, los siete fueron junto con Javi a casa de Pedro, el amigo de Javi. Su casa no era muy grande, y estaba a las afueras de la cuidad.
Llegaron a la sala de los localizadores. Cuatro horas después no salía ningún resultado de la base del halcón.
-Esto es inútil-dijo Cris-, así jamás vamos a encontrarles.
-Llevamos aquí todo el día-dijo Mari Tere-, ya está anocheciendo.
-No-dijo Lola-, sólo son las tres. No os habéis dado cuenta de que cada día hay menos sol.
-Será que hay muchas nubes-dijo Araceli-, ahora debemos de preocuparnos de Fran.
De repente sonó un pitido en el localizador: había encontrado la base del halcón.
Pedro imprimió los datos y fue a comunicárselo. Los siete salieron y volvieron a la peluquería.
-Al parecer-dijo Fabio-, la base se encuentra en una petrolífera del Océano Atlántico, cerca de la costa Portuguesa.
Todos se quedaron en silencio. Araceli se levantó.
-Yo voy a ir a buscar a mi hijo-dijo Araceli-, le diré a Enrique que me acompañe.
-No Araceli-dijo Fabio-, esto es cosa de los siete. Es a nosotros a quien quieren. Es hora de que ya no tengamos que preocuparnos de ellos.
-Yo me apunto-dijo Cris-, tengo que responderle al puñetazo que me dio el mierda ese.
-Yo me apunto-dijo Izaskun-, nunca he estado en Portugal.
-Yo voy contigo Izaskun-dijo Mari Tere-, hay que devolverles la apuñalada.
-Yo no voy a faltar-dijo Sandra-, en memoria de mi abuelo.
-Yo voy-dijo Lola-, no me pienso quedar atrás.
Los siete ya lo tenían decidido. Esta tarde trazaron un plan. Irían a Portugal para más tarde alquilar un barco e ir a la base del halcón. Eran los únicos que podían con los U.M.I.
Capítulo 4: El viaje
Al día siguiente, los siete cogieron un autobús hasta Portugal. Llegaron de madrugada. Estaban muy cansados y descansaron en un hotel.
A la mañana siguiente, Cris y Fabio fueron a comprar algo para desayunar. Fueron a una cafetería cerca del puerto.
Cuando cruzaron una esquina reconocieron a dos miembros de la U.M.I. Corriendo se ocultaron tras las esquina.
-Ya está todo preparado-dijo uno de ellos-, es mejor que lo haga ya.
-Te he dicho mil veces que no-dijo el otro-, tienes que esperar a la señal. Se nota que es la primera vez que lo haces. Y mucho cuidado con él.
De repente sonó un leve pitido.
El primero de ellos sacó de un saco un secador de mano de tamaño mediano. Era de color gris.
Los dos miraron a los lados para asegurarse de que no había nadie. El primero apuntó al sol con el secador y le dio al botón.
Un rayo de sol salió disparado contra la boca del secador y desapareció. El cielo se oscureció un poco más.
Los dos hombres se fueron de allí. Cris y Fabio fueron corriendo al hotel.
-¿Qué os pasa?-dijo Sandra-, venís corriendo.
-¿Me habéis comprado el tabaco?-dijo Izaskun.
-No-dijo Fabio-, sabemos el plan secreto de los U.M.I.
-¿Cómo lo sabéis?-dijo Mari Tere.
-Lo hemos visto-dijo Cris-, los U.M.I están cogiendo la energía del sol para destruir el planeta y que sólo sobrevivan los más inteligentes, como ellos querían.
-Por eso el cielo cada día está más oscuro-dijo Lola-, sabía que había algo raro.
-¿Esto cambia algo?-dijo Araceli.
-Cambia un huevo-dijo Cris-, ahora tenemos una doble misión: debemos salvar a Fran y destruir ese secador.
-¿El secador?-dijo Araceli.
-Destruyéndolo la energía volverá al sol-dijo Cris-, si no el solo dejará de tener energía y se apagará.
-De acuerdo-dijo Araceli-, lo haremos. Mari Tere, ¿a qué hora nos dan las llaves del barco?
-A las 16:00 he quedado con el propietario-dijo Mari Tere.
-Será mejor que vayamos a por algunas provisiones-dijo Sandra-, y tened cuidado de que nos os vea algún miembro de los U.M.I.
Los siete salieron del hotel. A las 15:50 llegaron al puerto y subieron al barco con las provisiones.
Dos horas después ya no se veía la costa.
-Según me enteré-dijo Fabio-, el petrolífero más cercano está a unas dos horas más.
-De acuerdo-dijo Araceli.
Lola vio a Cris sentada leyendo, y se sentó con ella.
-¿Tienes miedo?-dijo Lola.
-Un poco-dijo Cris-, la verdad es que tengo demasiado.
-Todo va a salir bien-dijo Lola-, también lo teníamos cuando la cueva y salimos vivos.
-Ya-dijo Cris-, un momento.
Cris sacó del bolso una nota. Es la que se le había caído a uno de los miembros de la U.M.I en la cueva: “el poder de lo más energético”.
-Era el secador-dijo Cris-, era a lo que se refería. El aparato para recoger lo más energético.
-El secador de poder-dijo Lola.
Capítulo 5: La llegada
Fabio no pudo ni echar una cabezadita por los ronquidos de Izaskun. La niebla estaba creciendo cada vez más, y ya casi no se veían ni los unos a los otros. De repente Fabio consiguió ver algo enorme enfrente de ellos.
-¡Vamos a chocar!-gritó Fabio.
El barco se dirigía directamente hacia la petrolífera. Los siete saltaron del barco al agua. A los pocos segundos pudieron ver como el barco saltaba en mil pedazos al estrellarse contra una de las torres que sujetaba la base.
-Ahora que estaba yo soñando con George Clonney-dijo Izaskun.
-Ya tendrás tiempo-dijo Araceli-, ahora tenemos que entrar y rescatar a mi… ¡ahh!
En ese momento un hombre vestido de buzo había cogido a Araceli. Al instante habían aparecido seis más.
-¡Suéltalos!-gritaba Fabio.
Cris se defendió pegándole un puñetazo a uno que iba a por él.
-Cris-dijo Lola-, no tenemos tiempo. A la de tres metete debajo del agua.
-Pero…-dijo Cris.
-¡Tú hazlo!-le dijo Lola-, una, dos… ¡tres!
En ese momento, Cris y Lola se sumergieron entre la suciedad del mar. Las dos nadaron hasta una pequeña cueva que había debajo de la petrolífera. Unos segundos más tarde estaba dentro de una zona seca de la cueva.
-¡Eres idiota!-dijo Cris-, ¡hemos abandonado a los demás!
-Te equivocas-dijo Lola-, yo conocía la existencia de esta cueva. Los demás ya lo sabían. Espero que vengan.
Al instante, Izaskun y Mari Tere aparecieron ante ellas.
-¿Y los demás?-dijo Lola.
-Se los han llevado-dijo Mari Tere-, se los han llevado los U.M.I.
-¡Mierda!-dijo Lola-, esto es el fín. ¿Qué podemos hacer?
-Pues ir a rescatarles-dijo Cris-, no pienso dejarles solos.
-Tienes razón-dijo Lola-, vamos.
Las cuatro comenzaron a andar por el túnel de la cueva. Mientras, Araceli, Fabio y Sandra acababan de entrar en una celda.
-Menuda la que se nos viene encima-dijo Fabio.
-Jamás volveré a ver a mi hijo-dijo Araceli.
-¡Mamá!-gritó alguien.
Araceli se llenó de alegría al reconocer esa voz: era la de Fran.
Capítulo 6: La escapada
Araceli pudo ver a Fran a unos metros de ella en otra celda. Parecía estar bien.
-¡Hijo!-dijo Araceli-, ¿estás bien?
-Sí-dijo Fran.
-Araceli-dijo Sandra-, tenemos que salir de aquí.
-¿Cómo?-dijo Fabio.
-Confiad en mí-dijo Sandra.
Mientras, Cris, Lola, Izaskun y Mari Tere continuaban andando por la cueva hasta que ya no había más camino que una trampilla encima de ellas. La abrieron y se asomaron.
Era una especie de laboratorio. Las cuatro salieron.
-Bien-dijo Lola-, tenemos que encontrarles.
-Y destruir el secador de poder-dijo Cris.
Las cuatro comenzaron a buscar a los demás.
Sandra había conseguido abrir la celda gracias a una orquilla que llevaba. A continuación abrieron la de Fran y salieron de los calabozos.
-¿A dónde vamos?-dijo Araceli.
-Ya tenemos a Fran-dijo Sandra-, ahora tenemos que destruir el secador.
-¿Y los demás?-dijo Fabio.
-Les encontraremos-dijo Sandra.
Mientras, Cris, Lola, Izaskun y Mari Tere continuaban camino del despacho del jefe. Cuando pasaron por un puente descubrieron una enorme olla gigante que echaba humo.
-Si te caes ahí vas a contar bien poco-dijo Cris.
-Ya te digo-dijo Izaskun-, pero tenemos que seguir.
-¿A dónde chicas?-dijo Lola.
-Al despacho de Jay-dijo Cris-, seguramente él guarda el secador de poder.
Las cuatro siguieron andando hasta que llegaron al despacho de Jay. Cuando entraron descubrieron que no estaba el secador de poder, sólo un montón de papeles. Mari Tere se puso a leerlos.
Mientras, Araceli, Fabio, Sandra y Fran pasaron por una sala llamada “armas”. Entraron y descubrieron cientos de secadores iguales que el secador de poder. Sandra cogió uno y sonó la alarma dejándoles encerrados.
-¡Mierda!-dijo Cris-, suena una alarma. ¡Tenemos que salir de aquí Mari Tere!
Las cuatro salieron del despacho camino de salvarse de todos los miembros de la U.M.I.
-Anda-dijo Jay-, que sorpresa. No esperaba veros por aquí.
-Dame el secador de poder-dijo Araceli.
-Cada vez parecéis más listos-dijo Jay-, pero no lo sois. Igual que tu abuelo Sandra.
-¿Cómo?-dijo Sandra.
-¿Nunca te has preguntado cómo sabía todo?-dijo Jay-, trabajó conmigo.
-¡Eso es mentira!-dijo Sandra.
-Me da igual lo que pienses-dijo Jay-, ahora vais a morir.
-Que te lo crees tú-dijo Sandra.
En ese momento pulsó uno de los tres botones del secador que había cogido. Unas ondas azules salieron. Jay las paró con algo que tenía en el brazo.
-¿A qué esperáis incompetentes?-dijo Jay a sus hombres-, ¡matadles!
-¡Corred!-gritó Fabio.
Los cuatro salieron corriendo mientras un montón de miembros de la U.M.I les perseguían.
Capítulo 7: EXIT es salida
Cris, Lola, Izaskun y Mari Tere consiguieron esconderse detrás de una pared.
-¿Qué has cogido del despacho?-dijo Cris.
-Un cuaderno de notas-dijo Mari Tere-, creo que tiene todos los planes de Jay.
Mientras, Fabio, Araceli, Sandra y Fran huían de los otros.
-Creo que sé cómo despistarlos-dijo Fabio-, Sandra pásame el secador ese.
Fabio se paró delante de los otros. Le dio al botón y unas ondas les dieron matándoles.
-¿Los has matado?-dijo Sandra.
-Es supervivencia-dijo Fabio-, ¡vámonos!
Los cuatro siguieron corriendo. En ese momento el suelo comenzó a temblar.
-¿Qué está pasando?-dijo Cris.
-La plataforma se está derrumbando-dijo Lola-, ¡mirad!
Lola estaba señalando al exterior, estaban evacuando todo.
-¡Ahí están!-dijo uno de los encapuchados.
-Vamos, por la ventana-dijo Izaskun.
Las cuatro corrieron hacia la venta mientras muchas ondas de secadores las rozaban. Las cuatro saltaron por la ventana cayendo al agua.
-¡Los están evacuando!-dijo Fabio.
-Vamos al tejado-dijo Araceli.
-¡No!-dijo Sandra-, tenemos que irnos.
-No voy a dejar que es hijo de puta se vaya-dijo Araceli.
Los cuatro subieron. Jay iba a subir a uno helicóptero. En ese momento una onda le dio en la pierna: Araceli le había dado.
Los dos comenzaron a enfrentarse hasta que Jay cayó por la cúpula de cristal hasta el gran tanque hirviendo.
-¡Ataca a los otros dos!-dijo Fabio.
Araceli les dio y los cuatro se montaron en el helicóptero.
-¿Sabéis manejar esto?-dijo Fabio.
-Trae pa`ca-dijo Sandra.
El helicóptero recogió a Lola, Cris, Izaskun y Mari Tere del agua. Ellos regresaron a la cuidad.
En ese momento una mano de color gris se asomaba del tanque.
1 mes después
La organización U.M.I estaba reunida:
-Señor ya lo tenemos todo listo-dijo uno de ellos.
-Muy bien-dijo Jay-, muy bien.
Habían pasado cuatro meses desde que Fabio, Sandra, Araceli, Izaskun, Mari Tere, Cris y Lola descubriesen el pasado de Sandra y salvasen el mundo de la manos de Jay y su organización, los U.M.I.
Esta historia se sitúa desde la peluquería de Araceli Madariaga en el mes de Noviembre. La peluquería estaba casi vacía. Sandra estaba sentada comentando una revista del corazón con Mari Tere.
Fabio entró en la peluquería:
-Menudo ambiente, ¿eh?-dijo Fabio.
-Ya ves-dijo Sandra-, como para montar una fiesta.
-¿Una fiesta?-dijo Mari Tere-, ¿y no me habéis invitado?
Fabio y Sandra se miraron.
-Mari Tere-dijo Fabio-, es una forma de hablar. ¿Aún no han pasado por aquí Cris y Lola?
-¿Qué va?-dijo Sandra-, se están retrasando más de lo normal.
En ese momento apareció Cris junto con Lola que estaba en un mar de lágrimas.
-¡Lola!-dijo Fabio-, ¿qué te pasa?
-Quuu…-dijo Lola.
-Que ella y Javi han tenido una pelea-dijo Cris-, y han cortado.
-¡¡ ¿Cómo?!!-digo Fabio-, ¿Qué ese mierda te ha dejado?
-No es un mierda-dijo Lola entre lágrimas.
Lola se sentó en una de las sillas de espera. Todos se sentaron con ella.
-¿Cómo ha sido?-dijo Sandra.
-Pues le estaba diciendo que no colaboraba en casa-dijo Lola-, luego comenzamos a discutir y me dijo que era una histérica, y luego yo le insulté.
-Vaya movida-dijo Fabio-, ¿y qué hizo él?
-Después de un rato-dijo Lola-, se fue de casa.
-Vamos anímate-dijo Mari Tere-, seguro que vuelve.
-No creo-dijo Lola.
-Joder tía-dijo Cris-, tienes que poner un poco de tu parte.
En ese momento entró Izaskun en la peluquería.
-Ey chicas-dijo Izaskun-, ya han puesto los puestos de navidad. He robado una docena de churros, ¿queréis?
Lola la miró entre lágrimas.
-¿Y a esta qué le pasa?-dijo Izaskun.
-Javi se ha ido de casa-dijo Sandra.
-O sea que, ¿ya está libre?-dijo Izaskun.
Todos la miraron.
-Era broma-dijo Izaskun. Se encendió un cigarro y se sentó a su lado.
En ese momento entró una chica en la tienda.
-Hola-dijo Fabio levantándose corriendo-, bienvenida a Araceli Madariaga. ¿Qué quieres que te hagamos?
-¿Eh?-dijo ella-, ¡ah! Nada perdonad. Soy Tania, estoy buscando a Silvio, ¿le conocéis?
-Pues sí-dijo Cris-, es mi compañero de piso.
-Ah-dijo Tania-, ¿le podrías decir que me llame? Tengo que hablar con él.
-Vale yo se lo digo-dijo Cris.
-Gracias-dijo Tania-, adiós.
Tania se marchó de la peluquería.
-¿Y esta de que conoce a Fabio?-dijo Cris.
-No sé-dijo Fabio-, igual es su hermana.
La tarde pasó sin ninguna novedad. Lola seguía fatal y nada podía animarla. Se fue a casa muy cansada y se tumbó en el sofá. Poco a poco se estaba quedando dormida.
Cris estaba en casa con Silvio hablando de Tania.
-Te juro que no conozco a ninguna Tania-dijo Silvio.
-Pues al parecer ella si sabe quién eres tú-dijo Cris.
-Y yo qué se de que me conoce a mí-dijo Silvio-, igual de la discoteca donde trabajo.
-O igual te liaste con ella-dijo Cris.
-Cris-dijo Silvio-, soy gay.
-Ya sé que eres gay-dijo Cris-, pero igual algún día te emborrachaste o algo.
-Sí claro-dijo Silvio-, de verdad qué poco me conoces. Mira me voy, quédate con tus tonterías.
-Pues mira mejor así no tengo que darle cuentas a los Recio-dijo Cris.
Silvio metió algo de ropa en una bolsa y se fue. Cris se quedó fatal y se quedó dormida en el salón.
El reloj marcó la 01:00 en todos los relojes. En ese momento la puerta de casa de Lola y de Cris se abrieron.
Capítulo 2: El ataque
Lola se despertó y vio como tres hombres encapuchados se abalanzaban encima de ella. Lola consiguió saltar del sofá a tiempo y le partió a uno una silla en la cabeza.
Al instante, salió a la terraza y saltó al piso de Sergio. Bajó corriendo y salió al rellano bajando las escaleras corriendo.
Cris se despertó y vio en su casa a otros tres hombres encapuchados. Uno de ellos le dio un puñetazo. Camilo se fue a por uno y Cris le pegó una patada a otro.
Entre el follón, abrió la puerta y vio a Lola.
-¡Lola!-gritó Cris-, vámonos. Son de los U.M.I.
Las dos bajaron las escaleras corriendo con varios encapuchados detrás de ellas. Llegaron al rellano de los bajos y vieron como la puerta de Araceli ya había sido abierta mucho antes.
Lola y Cris entraron y vieron a Araceli llorando.
-¿Qué ha pasado?-dijo Lola.
-Se han llevado a Fran-dijo Araceli.
-Serán cabrones-dijo Cris-, son de la U.M.I Araceli, he visto los uniformes.
-Ya lo sé-dijo Araceli-, me he dado cuenta. ¿Han ido a por vosotras?
-Sí-dijo Lola-, a casa de las dos. Al parecer lo tenían planeado.
-¡Dios mío!-dijo Cris-, ¿habrán ido a por Fabio, Izaskun y Mari Tere?
-Sólo hay una manera de saberlo-dijo Araceli-, vamos para allá.
Araceli, Lola y Cris se subieron en el coche de Araceli camino a casa de Fabio deseando que no hubiesen ido los de la U.M.I para allí.
Llegaron casi a las 02:00. La puerta estaba abierta.
-¡Fabio!-gritó Cris-, ¡Fabio!
-Cris-dijo Fabio saliendo del pasillo-, ha sido horrible.
-¿También han venido aquí?-dijo Lola.
-Sí-dijo Fabio-, y a casa de Sandra.
-¿Dónde está Sandra?-dijo Araceli.
-Está aquí-dijo Fabio-, está bien. Llegó hace un momento.
-¿Y Mari Tere e Izaskun?-dijo Cris.
Fabio puso una cara de pena.
-¿Dónde están Fabio?-dijo Cris.
-Mari Tere está de camino al hospital-dijo Fabio-, le clavaron una navaja.
-¿Qué?-dijo Araceli-, vamos al hospital y luego a denunciarlo.
-¿A denunciar a qué?-dijo Lola-, ¿a una organización secreta? Lo que tenemos que hacer es ir a ver a Mari Tere.
-Vale-dijo Fabio-, vamos.
Los seis se montaron en el coche y se fueron al hospital. Unas horas más tarde el médico les anunció que Mari Tere se encontraba bien.
Araceli no se había quedado todo el rato, había ido a casa a estar con Enrique por el secuestro de Fran.
Lola y Cris estaban, recién amanecido el cielo, en la salita del hospital.
-Parece increíble-dijo Cris-, Mari Tere podría haber muerto y Fran está desaparecido.
-Al parecer quieren hacernos pagar por haber destruido el reloj-dijo Lola.
-Y encima ni podemos denunciarles ni nada-dijo Cris.
-Oye-dijo Lola-, no parece que haya amanecido.
-Es verdad-dijo Cris mirando por la ventana-, hay menos sol.
-La verdad es que lleva un par de días así-dijo Lola-, pero hoy si que parece que no ha amanecido.
-Por cierto-dijo Cris-, a uno de ellos se le cayó esto cuando Camilo se abalanzó sobre él.
Cris mostró una cartera. En la parte de delante estaban grabadas las siglas de la U.M.I. Dentro, no había nada, sólo una nota.
-Plan I-leyó Lola-, derrotar al enemigo y volver a la base del halcón.
-Éramos una misión-dijo Cris-, ¿pero qué base será esa?
-No lo sé-dijo Lola-, pero tenemos que encontrarla y hacerles pagar por lo de Mari Tere.
Capítulo 3: La localización
Pasaron cuatro días hasta que a Mari Tere le dieron el alta. Todos estaban contentos de que hubiese sobrevivido. Pero otros no lo estaban pasando bien.
La agonía de Enrique y Araceli crecía por momentos. Los dos echaban de menos a Fran, pero no podían hacer nada.
Lola subió a casa para comer y descubrió una maleta: Javi había vuelto. Después de hablar, los dos hicieron las paces.
Lola creyó que había llegado el momento de sincerarse con Javi y contárselo todo. Le contó lo de la cueva, lo del abuelo de Sandra y lo de los ataques.
-La verdad es increíble-dijo Javi-, no me puedo creer que me fuese y te dejase sola.
-No pasa nada-dijo Lola-, necesitamos tu ayuda Javi. Araceli está cada vez peor y no creo que pueda estar más sin Fran.
-Creo que puedo ayudaros-dijo Javi.
-¿En serio?-dijo Lola.
-Sí-dijo Javi-, tengo un amigo que conoce algunas bases secretas de mafias y de grupos terroristas. Creo que podría localizar la de los U.M.I.
Al día siguiente, los siete fueron junto con Javi a casa de Pedro, el amigo de Javi. Su casa no era muy grande, y estaba a las afueras de la cuidad.
Llegaron a la sala de los localizadores. Cuatro horas después no salía ningún resultado de la base del halcón.
-Esto es inútil-dijo Cris-, así jamás vamos a encontrarles.
-Llevamos aquí todo el día-dijo Mari Tere-, ya está anocheciendo.
-No-dijo Lola-, sólo son las tres. No os habéis dado cuenta de que cada día hay menos sol.
-Será que hay muchas nubes-dijo Araceli-, ahora debemos de preocuparnos de Fran.
De repente sonó un pitido en el localizador: había encontrado la base del halcón.
Pedro imprimió los datos y fue a comunicárselo. Los siete salieron y volvieron a la peluquería.
-Al parecer-dijo Fabio-, la base se encuentra en una petrolífera del Océano Atlántico, cerca de la costa Portuguesa.
Todos se quedaron en silencio. Araceli se levantó.
-Yo voy a ir a buscar a mi hijo-dijo Araceli-, le diré a Enrique que me acompañe.
-No Araceli-dijo Fabio-, esto es cosa de los siete. Es a nosotros a quien quieren. Es hora de que ya no tengamos que preocuparnos de ellos.
-Yo me apunto-dijo Cris-, tengo que responderle al puñetazo que me dio el mierda ese.
-Yo me apunto-dijo Izaskun-, nunca he estado en Portugal.
-Yo voy contigo Izaskun-dijo Mari Tere-, hay que devolverles la apuñalada.
-Yo no voy a faltar-dijo Sandra-, en memoria de mi abuelo.
-Yo voy-dijo Lola-, no me pienso quedar atrás.
Los siete ya lo tenían decidido. Esta tarde trazaron un plan. Irían a Portugal para más tarde alquilar un barco e ir a la base del halcón. Eran los únicos que podían con los U.M.I.
Capítulo 4: El viaje
Al día siguiente, los siete cogieron un autobús hasta Portugal. Llegaron de madrugada. Estaban muy cansados y descansaron en un hotel.
A la mañana siguiente, Cris y Fabio fueron a comprar algo para desayunar. Fueron a una cafetería cerca del puerto.
Cuando cruzaron una esquina reconocieron a dos miembros de la U.M.I. Corriendo se ocultaron tras las esquina.
-Ya está todo preparado-dijo uno de ellos-, es mejor que lo haga ya.
-Te he dicho mil veces que no-dijo el otro-, tienes que esperar a la señal. Se nota que es la primera vez que lo haces. Y mucho cuidado con él.
De repente sonó un leve pitido.
El primero de ellos sacó de un saco un secador de mano de tamaño mediano. Era de color gris.
Los dos miraron a los lados para asegurarse de que no había nadie. El primero apuntó al sol con el secador y le dio al botón.
Un rayo de sol salió disparado contra la boca del secador y desapareció. El cielo se oscureció un poco más.
Los dos hombres se fueron de allí. Cris y Fabio fueron corriendo al hotel.
-¿Qué os pasa?-dijo Sandra-, venís corriendo.
-¿Me habéis comprado el tabaco?-dijo Izaskun.
-No-dijo Fabio-, sabemos el plan secreto de los U.M.I.
-¿Cómo lo sabéis?-dijo Mari Tere.
-Lo hemos visto-dijo Cris-, los U.M.I están cogiendo la energía del sol para destruir el planeta y que sólo sobrevivan los más inteligentes, como ellos querían.
-Por eso el cielo cada día está más oscuro-dijo Lola-, sabía que había algo raro.
-¿Esto cambia algo?-dijo Araceli.
-Cambia un huevo-dijo Cris-, ahora tenemos una doble misión: debemos salvar a Fran y destruir ese secador.
-¿El secador?-dijo Araceli.
-Destruyéndolo la energía volverá al sol-dijo Cris-, si no el solo dejará de tener energía y se apagará.
-De acuerdo-dijo Araceli-, lo haremos. Mari Tere, ¿a qué hora nos dan las llaves del barco?
-A las 16:00 he quedado con el propietario-dijo Mari Tere.
-Será mejor que vayamos a por algunas provisiones-dijo Sandra-, y tened cuidado de que nos os vea algún miembro de los U.M.I.
Los siete salieron del hotel. A las 15:50 llegaron al puerto y subieron al barco con las provisiones.
Dos horas después ya no se veía la costa.
-Según me enteré-dijo Fabio-, el petrolífero más cercano está a unas dos horas más.
-De acuerdo-dijo Araceli.
Lola vio a Cris sentada leyendo, y se sentó con ella.
-¿Tienes miedo?-dijo Lola.
-Un poco-dijo Cris-, la verdad es que tengo demasiado.
-Todo va a salir bien-dijo Lola-, también lo teníamos cuando la cueva y salimos vivos.
-Ya-dijo Cris-, un momento.
Cris sacó del bolso una nota. Es la que se le había caído a uno de los miembros de la U.M.I en la cueva: “el poder de lo más energético”.
-Era el secador-dijo Cris-, era a lo que se refería. El aparato para recoger lo más energético.
-El secador de poder-dijo Lola.
Capítulo 5: La llegada
Fabio no pudo ni echar una cabezadita por los ronquidos de Izaskun. La niebla estaba creciendo cada vez más, y ya casi no se veían ni los unos a los otros. De repente Fabio consiguió ver algo enorme enfrente de ellos.
-¡Vamos a chocar!-gritó Fabio.
El barco se dirigía directamente hacia la petrolífera. Los siete saltaron del barco al agua. A los pocos segundos pudieron ver como el barco saltaba en mil pedazos al estrellarse contra una de las torres que sujetaba la base.
-Ahora que estaba yo soñando con George Clonney-dijo Izaskun.
-Ya tendrás tiempo-dijo Araceli-, ahora tenemos que entrar y rescatar a mi… ¡ahh!
En ese momento un hombre vestido de buzo había cogido a Araceli. Al instante habían aparecido seis más.
-¡Suéltalos!-gritaba Fabio.
Cris se defendió pegándole un puñetazo a uno que iba a por él.
-Cris-dijo Lola-, no tenemos tiempo. A la de tres metete debajo del agua.
-Pero…-dijo Cris.
-¡Tú hazlo!-le dijo Lola-, una, dos… ¡tres!
En ese momento, Cris y Lola se sumergieron entre la suciedad del mar. Las dos nadaron hasta una pequeña cueva que había debajo de la petrolífera. Unos segundos más tarde estaba dentro de una zona seca de la cueva.
-¡Eres idiota!-dijo Cris-, ¡hemos abandonado a los demás!
-Te equivocas-dijo Lola-, yo conocía la existencia de esta cueva. Los demás ya lo sabían. Espero que vengan.
Al instante, Izaskun y Mari Tere aparecieron ante ellas.
-¿Y los demás?-dijo Lola.
-Se los han llevado-dijo Mari Tere-, se los han llevado los U.M.I.
-¡Mierda!-dijo Lola-, esto es el fín. ¿Qué podemos hacer?
-Pues ir a rescatarles-dijo Cris-, no pienso dejarles solos.
-Tienes razón-dijo Lola-, vamos.
Las cuatro comenzaron a andar por el túnel de la cueva. Mientras, Araceli, Fabio y Sandra acababan de entrar en una celda.
-Menuda la que se nos viene encima-dijo Fabio.
-Jamás volveré a ver a mi hijo-dijo Araceli.
-¡Mamá!-gritó alguien.
Araceli se llenó de alegría al reconocer esa voz: era la de Fran.
Capítulo 6: La escapada
Araceli pudo ver a Fran a unos metros de ella en otra celda. Parecía estar bien.
-¡Hijo!-dijo Araceli-, ¿estás bien?
-Sí-dijo Fran.
-Araceli-dijo Sandra-, tenemos que salir de aquí.
-¿Cómo?-dijo Fabio.
-Confiad en mí-dijo Sandra.
Mientras, Cris, Lola, Izaskun y Mari Tere continuaban andando por la cueva hasta que ya no había más camino que una trampilla encima de ellas. La abrieron y se asomaron.
Era una especie de laboratorio. Las cuatro salieron.
-Bien-dijo Lola-, tenemos que encontrarles.
-Y destruir el secador de poder-dijo Cris.
Las cuatro comenzaron a buscar a los demás.
Sandra había conseguido abrir la celda gracias a una orquilla que llevaba. A continuación abrieron la de Fran y salieron de los calabozos.
-¿A dónde vamos?-dijo Araceli.
-Ya tenemos a Fran-dijo Sandra-, ahora tenemos que destruir el secador.
-¿Y los demás?-dijo Fabio.
-Les encontraremos-dijo Sandra.
Mientras, Cris, Lola, Izaskun y Mari Tere continuaban camino del despacho del jefe. Cuando pasaron por un puente descubrieron una enorme olla gigante que echaba humo.
-Si te caes ahí vas a contar bien poco-dijo Cris.
-Ya te digo-dijo Izaskun-, pero tenemos que seguir.
-¿A dónde chicas?-dijo Lola.
-Al despacho de Jay-dijo Cris-, seguramente él guarda el secador de poder.
Las cuatro siguieron andando hasta que llegaron al despacho de Jay. Cuando entraron descubrieron que no estaba el secador de poder, sólo un montón de papeles. Mari Tere se puso a leerlos.
Mientras, Araceli, Fabio, Sandra y Fran pasaron por una sala llamada “armas”. Entraron y descubrieron cientos de secadores iguales que el secador de poder. Sandra cogió uno y sonó la alarma dejándoles encerrados.
-¡Mierda!-dijo Cris-, suena una alarma. ¡Tenemos que salir de aquí Mari Tere!
Las cuatro salieron del despacho camino de salvarse de todos los miembros de la U.M.I.
-Anda-dijo Jay-, que sorpresa. No esperaba veros por aquí.
-Dame el secador de poder-dijo Araceli.
-Cada vez parecéis más listos-dijo Jay-, pero no lo sois. Igual que tu abuelo Sandra.
-¿Cómo?-dijo Sandra.
-¿Nunca te has preguntado cómo sabía todo?-dijo Jay-, trabajó conmigo.
-¡Eso es mentira!-dijo Sandra.
-Me da igual lo que pienses-dijo Jay-, ahora vais a morir.
-Que te lo crees tú-dijo Sandra.
En ese momento pulsó uno de los tres botones del secador que había cogido. Unas ondas azules salieron. Jay las paró con algo que tenía en el brazo.
-¿A qué esperáis incompetentes?-dijo Jay a sus hombres-, ¡matadles!
-¡Corred!-gritó Fabio.
Los cuatro salieron corriendo mientras un montón de miembros de la U.M.I les perseguían.
Capítulo 7: EXIT es salida
Cris, Lola, Izaskun y Mari Tere consiguieron esconderse detrás de una pared.
-¿Qué has cogido del despacho?-dijo Cris.
-Un cuaderno de notas-dijo Mari Tere-, creo que tiene todos los planes de Jay.
Mientras, Fabio, Araceli, Sandra y Fran huían de los otros.
-Creo que sé cómo despistarlos-dijo Fabio-, Sandra pásame el secador ese.
Fabio se paró delante de los otros. Le dio al botón y unas ondas les dieron matándoles.
-¿Los has matado?-dijo Sandra.
-Es supervivencia-dijo Fabio-, ¡vámonos!
Los cuatro siguieron corriendo. En ese momento el suelo comenzó a temblar.
-¿Qué está pasando?-dijo Cris.
-La plataforma se está derrumbando-dijo Lola-, ¡mirad!
Lola estaba señalando al exterior, estaban evacuando todo.
-¡Ahí están!-dijo uno de los encapuchados.
-Vamos, por la ventana-dijo Izaskun.
Las cuatro corrieron hacia la venta mientras muchas ondas de secadores las rozaban. Las cuatro saltaron por la ventana cayendo al agua.
-¡Los están evacuando!-dijo Fabio.
-Vamos al tejado-dijo Araceli.
-¡No!-dijo Sandra-, tenemos que irnos.
-No voy a dejar que es hijo de puta se vaya-dijo Araceli.
Los cuatro subieron. Jay iba a subir a uno helicóptero. En ese momento una onda le dio en la pierna: Araceli le había dado.
Los dos comenzaron a enfrentarse hasta que Jay cayó por la cúpula de cristal hasta el gran tanque hirviendo.
-¡Ataca a los otros dos!-dijo Fabio.
Araceli les dio y los cuatro se montaron en el helicóptero.
-¿Sabéis manejar esto?-dijo Fabio.
-Trae pa`ca-dijo Sandra.
El helicóptero recogió a Lola, Cris, Izaskun y Mari Tere del agua. Ellos regresaron a la cuidad.
En ese momento una mano de color gris se asomaba del tanque.
1 mes después
La organización U.M.I estaba reunida:
-Señor ya lo tenemos todo listo-dijo uno de ellos.
-Muy bien-dijo Jay-, muy bien.
domingo, 20 de enero de 2008
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